A partir de los 40, el cuerpo experimenta cambios naturales en el metabolismo, la densidad ósea y la flexibilidad. Por eso, es fundamental mantener una rutina de ejercicios equilibrada que ayude a fortalecer los músculos, mejorar la movilidad y prevenir lesiones.
Objetivo: Tonificar el cuerpo, mejorar la resistencia y cuidar las articulaciones.
Rutina de 30-40 minutos (3-4 veces por semana)
Calentamiento (5-10 minutos)
Marcha en el lugar o caminata rápida
Movilidad articular (círculos con brazos, tobillos y caderas)
Estiramientos dinámicos (inclinaciones laterales, giros de torso)
Ejercicios de Fuerza (3 series de 12-15 repeticiones cada uno)
Sentadillas (Fortalece piernas y glúteos)
Peso muerto con mancuernas ligeras (Trabaja espalda baja y piernas)
Flexiones de pared o rodillas (Tonifica brazos y pecho)
Remo con mancuernas (Mejora la postura y fortalece la espalda)
Ejercicios de Cardio (10-15 minutos)
Saltos suaves o step-ups (subir y bajar escalón)
Caminata rápida o trote ligero
Saltar la cuerda (opcional)
Trabajo de Core (Abdomen) (3 series de 15 repeticiones)
Plancha (30-40 segundos)
Elevaciones de piernas
Giros rusos sin peso
Enfriamiento y Estiramientos (5-10 minutos)
Respiración profunda
Estiramientos de piernas, brazos y espalda
Consejos Adicionales:
Escucha a tu cuerpo y no fuerces las articulaciones.
Mantente hidratada y complementa con una alimentación saludable.
Consulta con un especialista antes de comenzar cualquier rutina, especialmente si tienes alguna condición médica.
La constancia es clave: ¡disfruta el proceso y celebra cada avance!
¿Te animas a probar esta rutina? Cuéntame cómo te sientes después de hacerla. ¡Vamos juntas por un cuerpo fuerte y saludable!